Como que tenía muchas ganas de quejarme (me encanta quejarme de todo) de que es sábado y he estado todo el día encerrado en mi casa y pegado a mi cama que ya está llena de migajas, unas manchas de salsa de soya y por supuesto litros de mi sudor... pero no, no me voy a quejar. No estuvo tan mal. He estado pensando que realmente nunca tengo un día para mí. En la semana tengo tiempo libre en las mañanas, pero voy a clase en la tarde y noche. Los fines de semana empiezo a hacer compromisos con amigos y familiares y lo que suele suceder es que no dejo nada de tiempo para relajarme y estar en paz yo solito conmigo y mi persona. Así que hoy, aunque tuve fiebre la mayor parte del día y lo único que hacía era gemir y pujar, por fin pude hacer lo que siempre quise. Nada. Ni siquiera leí, ni vi una película, ni hablé por teléfono ni nada. Estuve alternando entre dormir y checar de vez en cuando mi celular sólo para ver si le importo a alguien. Sí le importo a alguien. Tampoco me voy a tirar al drama.
Un retrato de lo que fue el día de hoy.
Me puse a pensar también en por qué últimamente me enfermo tan seguido. Empezó el verano pasado cuando ocurrieron dos cosas que me afectaron bastante: la muerte de mi perro y tres meses de salir con alguien que me hizo perder el equilibrio en muchos sentidos. Así que no estoy seguro de qué esté pasando. Según yo todo tiene que ver, pero chance nada tiene que ver. Es posible que simplemente no me cuido suficiente, pero lo que finalmente concluí el día de hoy es que estoy desarrollando una especie de hipocondría nivel uno. Digo esto porque lo que siempre sucede es que me sugestiono y después de eso empieza. Tomo una cerveza fría y fumo, luego salgo a la calle sin suéter, empiezo a pensar "seguro me voy a enfermar por hacer esto". Dicho y hecho al día siguiente me estoy empezando a sentir mal, pero por si fuera poco todavía me pongo a anunciar por todos los medios posibles que "estoy enfermo" aunque sólo sean unas pequeñas molestias y es entonces cuando empieza a pegarme más fuerte. Ya no sé ni qué pensar. Hay gente que dice que todo está en la mente. Hace rato me pregunté si el pensar que eres hipocondriaco te hace hipocondriaco. Supongo que sí.
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